PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO

Cuando tú no haces algo es porque estas muy ocupado.
Cuando el otro no lo hace, es porque está desorganizado.

Cuando tú hablas, es una crítica constructiva.
Cuando el otro habla, te está atacando.

Cuando tú defiendes una idea, es convicción.
Cuando el otro lo hace, es obstinado.

Cuando tú no cumples, es distracción.
Cuando el otro no cumple, quebranta tu confianza.

Cuando tú mientes, dices que ocultas algo.
Cuando el otro miente, dices que engaña.

Cuando tú reclamas, luchas por tus derechos.
Cuando el otro reclama, es perjudicial.

Cuando tú luchas por tus derechos, es prueba de carácter.
Cuando el otro lo hace, es obstinado.

Cuando tú hablas de ti mismo, es porque necesitas reconocerte.
Cuando el otro habla sobre si mismo, es un presumido.

Cuando tú te esfuerzas por ser agradable, eres cortés.
Cuando el otro se conduce así, es pura actuación.

Cuando tú encaras ambos lados de un problema, estas siendo comprensivo.
Cuando el otro lo hace es confuso.

Cuando tú haces alguna cosa sin indicación previa, es iniciativa.
Cuando el otro lo hace, se está excediendo en sus funciones.

Cuando tú progresas, es fruto de mucho trabajo.
Cuando el otro progresa, tuvo suerte.

Desconozco el autor

Se sienten identificados?? pueden verse cuando hablan con sus amigos, con sus parejas, con sus hijos, con sus compañeros de trabajo...
El cambio en el vocabulario evidencia una forma de quedar siempre "bien parados" ante nosotros mismos, y justificamos lo que hacemos con miles de argumentos, siempre dejando a salvo nuestra autoestima.

Espero les haya gustado,

Cariños,

María Emilia